Restaurante Parador de Fuente Dé - Fuente Dé, Cantabria

Hugo E.

¡Experiencia increible!

Aprovechamos para comer en el restaurante despues de pasar la mañana por la zona.

Lo primero, cabe destacar el servicio. Personal super agradable y muy atento.

Soy celiaco y he agradecido que tengan carta de alergenos con muchas opciones sin gluten.

Nos pedimos de entrantes:

-Tabla de quesos de Liébana: 8/10.
-Zamburiñas: 8/10.

De plato principal:

-Pulpo a la plancha con pure de patata: 9/10. Buena cantidad y bien cocinado.
-Solomillo de ternera con patatin asado: 9/10.

Postres:

-Tarta de queso: 8,5/10.
-Torrija de sobao pasiego: 9/10.

*La tabla de quesos me la adaptaron apartando el pan*

*Tambien hay pan sin gluten*

**No puedo entrar a valorar el precio ya que fui con una tarjeta regalo la cual recomiendo.

Volveriamos sin duda!
Enhorabuena al servicio:)

Camelia B.

Cenamos en el restaurante durante nuestra estancia y nos ha gustado la experiencia.
El aceite que sirven con el pan muy sabroso, de alta calidad. De aperitivo invitan a un vaso de gazpacho muy rico.
Elegimos de platos principales codillo y filete de ternera.
Como en todos los Paradores, excelente servicio por parte de los camareros, muy profesionales.

Alberto A. R.

A media tarde, estuve en la cafetería tomando el vino gentileza de Paradores.
La cena fue fantástica. Inés, la maitre, Gely y Alejandro, me atendieron fenomenal y siempre muy atentos.
De aperitivo me pusieron un mejillón, rico. De primero, ensalada de lechuga con verduras asadas y anchoas de Santoña, muy rica. De segundo, bacalao estilo montañesa, extraordinario. Las lascas del bacalao se separaban fácilmente, signo de estar muy bien elaborado. De postre, ensalada de fruta.
Hoy en el desayuno, buen surtido y calidad de buffet y muy bien atendido de nuevo por Inés. Las magdalenas, extraordinarias.

Marina M. G.

La experiencia en el restaurante del parador ha sido decepcionante y, en nuestra opinión, poco respetuosa con el cliente. Solicitamos un solomillo y al traerlo a la mesa apenas alcanzaba los 100 gramos, una ración visiblemente inferior a la servida en la mesa contigua, lo cual nos pareció inaceptable. El pollo se presentó seco y falto de sabor, y el pato no estaba cocinado como debería, la grasa estaba de color blanca y no del tono y textura que se espera. En general, los platos llegaron fríos a la mesa, lo que afectó negativamente a la calidad de la comida.

El servicio tampoco estuvo a la altura. Al comentar nuestra insatisfacción, no llegaron ni a ofrecer unas disculpas formales ni mostrar verdadero interés en resolver la situación. La actitud de la camarera Andrea fue especialmente inapropiada, con gestos y comentarios que rozaron la impertinencia y el descaro.

En definitiva, se trata de un restaurante orientado claramente al turismo, pero que no refleja el nivel gastronómico que cabría esperar en un parador. Recomendamos buscar otras opciones si se hospeda en el hotel y desea disfrutar de una buena cena.

Flavio R. D.

los zamburiñas muy rico,pero puerros muy duro y me parece carro por cantidad que te dan!

NOEMI P.

Servicio muy amable. La cena exquisita. Gracias

Miguel T. B.

Acostumbrado a comer en varios paradores en este país, este no ha sido nada de mi agrado. Buena comida pero nada del otro mundo, precios altos para lo que ofrecen. Buen servicio.

Carmen R. A.

El servicio bien aunque falta personal, y de la carta faltaba lo más importante el chuleton y la paletilla de cordero ...eso en un restaurante q se precie no debe ocurrir y por lo demás todo correcto