Restaurante El Tablao Moralzarzal - Moralzarzal, Madrid

juan C. B. O.

Excelente restaurante que hemos visitado esta noche para celebrar mi cumpleaños.
Buen servicio y rápido. Buenas raciones y cantidad. Sin duda volveremos a visitarlos.

Eduardo I.

Muy muy rico todo…. La verdad que nos ha gustado bastante en general, la terraza es bastante agradable, la comida está muy buena, el personal muy atento y de precio está correcto.
- 1/2 de calamares, mucha cantidad y calidad.
- 1/2 de cazón, riquísimo y con un alioli muy bueno.
- 1/2 de chopitos, la ración es más justa pero estaban muy buenos.
- 1/2 de boquerones, super ricos… lo mejor de todo.

Los postres estaban ricos pero lo mejor es la comida principal.

A. E. ?.

La comida es espectacular. Un poco caro pero de calidad. Raciones grandes eso si...

Las pocas estrellas en "servicio" es por uno de los camareros que iba y venía como una bala y cogía las cosas de la mesa cual rapaz cazando. En un par de ocasiones me asusté. (Y de la misma manera dejaba las cosas. Le faltó lanzar el poleo a la mesa)
Igualmente mi padre y yo volveremos. Se come muy bien.

Ángel B.

De los mejores restaurantes de Madrid, comida fresca con sabor y bien elaborada. El servicio impecable , los camareros amables y serviciales. Gran variedad y el sitio muy chulo. Volveremos sin duda. Recomendable 100%.

Sarah H.

Los camareros son simpáticos. Me gusta la comida. Si redujeran un poquito la sal en los pulpos y el cazón, daría 5 estrellas.

Maria J. H. C.

Según llegamos un camarero nos dice que nos sentemos en una mesa de cuatro,somos dos y no había de dos.
Viene el jefe o encargado y de muy mala manera nos dice, si son dos, que nos sentemos en una de dos que el mismo monta, además le dijimos sin problema.
La comida pésima.
Pedimos 1/2 parrillada de verduras, el pimiento verde ,el rojo calabacin,berenjena cuatro espárragos trigueros con dos mazacotes de tomate.
Todo rebujado salvo el tomate y los cuatro espárragos que venían más curiosos, sin mucha calidad.
Y el colmo han sido los mejillones a la plancha, dicen que Gallegos pero muy pequeños,y lo peor las conchas, no se habían molestado en limpiarlas en la cocina.
En fin yo no lo recomiendo,y la calidad y el precio no van de la mano muy caro.

Alejandra A. C.

Una experiencia de las que te dejan sonriendo todo el día.

He venido a comer y ha sido todo un acierto. Empecé con unas zamburiñas y unas navajas que estaban de 10: frescas, sabrosas y en su punto perfecto. Luego me he comido una gamba roja… exquisita, de esas que te hacen cerrar los ojos para saborearla mejor. De verdad, un bocado de lujo.

Y ahora mismo estoy probando los postres mientras escribo esto y… madre mía. El culant es una auténtica bomba de placer: lo abres y sale el chocolate como un volcán, textura perfecta y sabor intenso. El milhojas también muy bueno, crujiente y ligero, pero el culant… espectacular.

El trato, como siempre, impecable. Los camareros son súper majos y cercanos —y además coincidimos porque trabajamos por la misma zona, así que se agradece aún más ese ambiente familiar y profesional a la vez.

Un sitio al que sin duda volveré y recomendaré con gusto. Se nota el cariño en cada plato y en cada detalle. ¡Gracias por hacerlo tan bien!

Angel S. S.

Hacía varios años que no volvía y lo que más he notado ha sido la subida de precios. Pero lo que más me duele es que te cobren 1,40€ por pan y picos (11,20€ total) cuando lo retiran casi todo intacto. El precio de las bebidas un poco caro también.

En cuanto al resto, local acogedor y el servicio un poco despistados, tuvimos que reclamarles en un par de ocasiones que se les había olvidado parte de la bebida y de los postres, supongo que producto del jaleo de un sábado noche, pero en todo momento muy amables.

La comida, pues como se ve en las fotos, un buen sitio para tomar unas raciones con amigos o en familia, ricos y con muy buena presentación. Imprescindible probar el rociero mixto de anchoa y boquerón, a lo que le siguieron los chipirones, la sepia, las croquetas y sin olvidarme del tomate aliñado que estaba muy bueno también, para finalizar con unos helados y una rica tarta de queso.