Restaurante Dos Orillas Trujillo - Trujillo, Cáceres

Fran A.

La comida un 10,la atención de lujo, bonito, elegante, los precios moderados para la grandisima calidad que se ofrece y de postre la tarta de queso es la mejor que he probado nunca y con diferencia, desde luego volveré cuando venga de nuevo a Trujillo...

Angela I. Q.

Un sitio espectacular, precioso que tiene hostal para alojarse en un pueblo con mucho encanto . Pero más maravilloso es el servicio su gente y su comida es espectacular no lo siguiente somos de Sevilla ! Y veníamos de camino de Madrid y repetiremos seguro cuando volvamos a pasar muy recomendable !! Muchas gracias

Cesar M. D. B.

Lugar con mucho encanto, hotel y restaurante. Fuimos a comer.
El patio es maravilloso pero como llovía comimos dentro, que también tenía su gracia, una mezcla de rural interesante.
Jamón de 10. Lo mejor los torreznos y la lechona confitada. El entrecot tamaño más bien pequeño, y el precio tal vez excesivo; 150 euros 2 personas, ademas tardaron demasiado entre plato y plato, por eso no pongo 5 estrellas.
Trato cercano y agradable

Maria M.

Hemos comido el sábado 26 de octubre, el restaurante pequeñito y bonito, dentro de un pequeño hotel del que vimos las zonas comunes decoradas con mucho gusto.
La atención y simpatía de la camarera que nos atendió fabulosa, la carta no es extensa pero tiene suficientes opciones para poder elegir con variedad, la comida que pedimos muy buena, nos dejamos asesorar y fue un acierto : quesos de la zona, alcachofas con vieira, torreznos con guacamole y lechona. Nos gustó todo.
Muy buena experiencia y restaurante recomendable si visitas Trujillo.

Por desgracia tuvimos que soportar la mesa con los comensales que critican todo en unas reseñas anteriores. Que pena sufrir a ese tipo de gente, sin educación ni empatía. Desde que llegaron buscaron los tres pies al gato con todo. Vimos cómo trataban con prepotencia y desprecio a la camarera, que con toda su paciencia tuvo que lidiar con ellos. La sala es pequeña, con 5-6 mesas y pudimos ser espectadores sin buscarlo del espectáculo que dieron.
Habiendo consumido bebidas, los primeros y servidos los segundos platos empezaron a reclamar sin querer pagar los platos servidos, solo pagaron la bebida…de vergüenza.

Por fortuna, no todos pensamos lo mismo y el sitio bien merece las 5 🌟 que casi tiene de media.

A la camarera de la que no sabemos el nombre, nos encantaron los ángeles arcabuceros 😉

Victor G. L.

Descubrimos este restaurante paseando, vimos desde fuera el patio y nos encantó. El comedor también es muy bonito.
Tomamos de entrada alcachofas con salsa romescu y el plato de quesos, muy buenos los dos.
De plato principal lomo bajo de vaca, la carne estaba tierna y sabrosa.
De postre tarta de queso, con un sabor muy suave y cremoso.
Es también para alojarse y es una casa preciosa.
Estuvimos de maravilla en el patio que está lleno de flores y plantas.
El servicio muy bueno, fueron muy amables.

Mari C. G.

Es un lugar idílico!!! Se come súper bien, el trato especial, atentos y serviciales... nos ha encantado!! Os lo recomiendo, fueron tan atentos de avisarnos cuando hubo una baja,..
comimos en el patio!! Fue espectacular 👌!!!❤️❣️

Emma R.

A pesar de que una semana antes les escribí para ver si admitían mascotas, a lo que me contestaron que sí, cuando fui a hacerles la reserva me dijeron que por ser viernes santo no hacían reservas. Cuál es mi sorpresa que al llegar al restaurante a las 13:30 (para que no hubiese problema en conseguir mesa) me dicen que está todo reservado y que solo tienen una mesa en terraza. Además tenían un menú cerrado de semana santa, de lo que tampoco me informaron, por lo que había pocas opciones para elegir comida. La comida estaba muy rica pero la guarnición fría. No tienen opciones de cerveza sin gluten. Nos vamos con un sabor bastante agridulce.

Lara M.

Fuimos a cenar y salimos encantados. Nos dejamos llevar por la chica y no nos pudo recomendar un vino más rico, de cercanía y (al menos para nosotros) desconocido. Probamos la ensalada con torta del casar, el bacalao y la lechona y aunque todo estaba exquisito, el torrezno con guacamole fue una auténtica maravilla. Un lugar elegante, tranquilo, con un servicio estupendo y un patio… que tiene que ser un lujo cenar allí en verano. En resumen, parada obligatoria si vuelvo a Trujillo y por supuesto se lo recomiendo a todo el que pase por allí.