Restaurante Casa El Padrino - Alájar, Huelva

Isabel B.

Mi lugar favorito de la Sierra de Huelva.
Mi marido tomó Castañuelas, y yo, un Lomo en salsa de castañas. De entrante, una prueba de matanza. Y un vinazo para acompañar dicho almuerzo. De postre, el mejor tocino de cielo que he tenido el gusto de probar. El servicio, inmejorable. De 10. Ambiente, lleno. Para volver mil y una vez.

Samu S.

Posiblemente el mejor restaurante de Alájar. No es barato, pero presenta buena calidad y está todo riquísimo. Recomiendo las croquetas y el lomo con crema de castañas, muy muy rico. La atención por parte de la camarera fue estupendo y al final nos convidaron a un chupito de miel y limón que estaba espectacular.

jose M. M. B.

Estuvimos cenando sin problema no había mucha gente. Nos comimos un poco de jamón y queso y un revuelto rico de alcauciles y carne todo muy rico

Alberto M.

Muy recomendable. Buena comida y buen servicio. Dispone de terraza con vistas cuando hay buen tiempo. Productos locales con sabor casero.

Ma A. R.

Buen sitio, calidad. Pedimos croquetas muy ricas, albóndigas muy muy buenas y un lomo con salsa de castañas para mojar pan. Todo delicioso. Las patatas fritas son caseras y se agradece. Muy recomendable este sitio, si te toca cerca de la chimenea mejor jejeje

Paco A.

Me encanta este lugar, una maravilla en todo, de atención al cliente, la comida exquisita pidas lo que pidas, no puedo poner ningún plato en especial porque tendría que hacerlo con el menú completo, que sigan así mucho tiempo porque son un referente en la restauración.

Iván H. R.

**Reseña de "El Padrino" - Alájar, Sierra de Huelva**

Hoy tuvimos la oportunidad de visitar *El Padrino*, un encantador restaurante ubicado en el pintoresco pueblo de Alájar, en plena Sierra de Huelva. El local en sí es un deleite para los sentidos, con un estilo rústico que evoca tiempos pasados. No puedo dejar de imaginar lo acogedor que debe ser disfrutar de una comida aquí en invierno, rodeados de su cálido ambiente. En esta ocasión, comimos en su terraza exterior, desde donde se puede ver una pequeña granja en un nivel inferior, lo que aporta un toque natural y auténtico a la experiencia.

**Servicio**
El servicio fue impecable. Los tiempos de espera fueron mínimos y el personal mostró una atención al detalle que realmente merece ser destacada. Cada plato llegó a la mesa en su punto justo y siempre con una sonrisa, lo que hizo de nuestra comida una experiencia aún más agradable.

**Platos y Precios**
Es importante mencionar que *El Padrino* no ofrece tapas; aquí todo se sirve en platos completos. Sin embargo, los precios son más que razonables, sobre todo si consideramos la calidad de los productos y el mimo con el que están preparados. Para una escapada de fin de semana a la sierra, es una opción más que recomendable.

**Comida**
Comenzamos con un tomate aliñado que nos transportó a la huerta. El sabor era único, de esos tomates que ya casi no se encuentran, aliñados con una vinagreta con ajos que resaltaba su intensidad. Fue un comienzo perfecto.

A continuación, probamos unas tostas con una crema de queso de cabra, acompañadas de una delicada salsa verde y jamón picado. Nuevamente, el plato incluía tomate con queso de cabra, y para mí, fue uno de los mejores del día.

Las croquetas, tanto de jamón como de puchero, merecen una mención especial, sobre todo las de puchero. Su sabor fue de los mejores que he probado en mucho tiempo.

Para los platos principales, optamos por dos maravillas. Las albóndigas caseras de ibérico, acompañadas de una salsa irresistible, y la famosa *"Presa al Padrino"*. Pedimos la presa al punto, y debo decir que la preparación fue impecable. La calidad de la carne se notaba en cada bocado, convirtiendo este plato en una experiencia inolvidable.

Finalmente, el postre. No pudimos resistirnos a la tarta de tres chocolates, que fue, sin exagerar, la guinda perfecta para nuestra comida.

**Conclusión**
Fuimos tres personas compartiendo platos, y quedamos más que satisfechos tanto por la cantidad como por la calidad. Nos quedamos con las ganas de probar algunos de sus revueltos y otros platos que, sin duda, serán la excusa perfecta para volver pronto.

Edu M.

Sitio espectacular, muy buena atención, restaurante acogedor, comida muy rica.
Seguimos las recomendaciones y probamos la presa ibérica al padrino, todo un acierto.
El jamón y la caña de lomo riquísimo, la pluma ibérica rica pero menos que la presa.
Postres tanto la tarta de queso como la tarta tres chocolates exquisitas.
Calidad precio justo, ya que comes calidad y cantidad. Volveremos.