Restaurante alBalat - Cáceres, Cáceres

Mirian M. Q.

Mi pareja y yo hemos ido en domingo y pedimos el menú de fin de semana,súper completo,por 40€, y salimos encantados.Todo riquísimo.En el menú entraba un aperitivo,dos entrantes,bacalao ,pluma ibérica y el postre,con la bebida y el pan.Los cafés no entraban pero no han querido cobrárnoslo.
El servicio muy bueno,rápido,eficiente y amable.El comedor bonito y acogedor.
Queda fichado este restaurante para próximas ocasiones de pasar por Cáceres.

Jose P. P.

Maravilla para el paladar y el estómago. Fabuloso trato al producto y una atención magnífica por grandes profesionales. Estuve hace poco de Segunda vez y qué comida tan rica. De los sitios para darse un homenaje de vez en cuando. No tengo foto de los entrantes porque había hambre. 😉

Tuyupa

Muy recomendable.
Guiados por la puntuación nos llevamos una grata sorpresa. Reservar SIEMPRE porque estaban hasta arriba y eso que era lunes.
Tienen un menú de 19€ pero decidimos comer de carta a compartir.
Un arroz a lo pobre, unas migas y tacos de bacalao. Las migas muy buenas, en su punto y sin estar aceitosas (que muchas veces se peca con eso) y los tacos de bacalao estaban increíbles. La cuenta de 3 personas con dos cervezas y agua ha salido por 62€.

El local tiene una decoración simple pero bonita y los camareros son de 10

JM G.

Excelente servicio. Comida de muy buena calidad, de unos precios medio-alto. Muy recomendable el chuletón de un kilo , la pluma ibérica, las migas y las croquetas de jamón. Quizás las almejas un poco escasas de cantidad. Muy cómodo en el comedor , bien aislado de ruidos y con gran capacidad. Volvería

nutriZiona -. J. M.

Si me pidieran definir este restaurante con una única palabra, lo tendría bastante claro, SABOR, y además en mayúsculas, porque todos y cada uno de los platos que pudimos degustar se caracterizaban por el increíble sabor de sus ingredientes principales, sin trampa ni cartón y sin utilizar ningún tipo de aderezo o potenciador. Una baza que el chef sabe jugar y así sacar el mayor partido a cada uno de los platos de su propuesta gastronómica.

Una cocina, que evidentemente tiene un fondo muy tradicional, pero una evolución en cuanto a la elaboración y presentación con mucho gusto y mimo de los platos, Todo ello conduce, inevitablemente, al disfrute del comensal.

Sus señas de identidad son claras: carta amplia, producto de muchísima calidad, elaboración y presentación muy cuidadas y donde tanto la comida como el servicio, muy eficiente por cierto, son exquisitos.

Sin lugar a dudas, la visita a este restaurante nos dejó varias cosas claras. La primera que volveremos. Sin duda. Volveremos por la calidad de su comida, raciones generosas, y sobre todo por una atención exquisita en sala. Es un acierto seguro. Regresaremos para disfrutar de otras propuestas, que veíamos salir para otras mesas y que tenían una pinta deliciosa.

Marta Z. S.

Desde que descubrimos este restaurante, venimos cada vez que visitamos Cáceres. La comida está buenísima!! Para nosotros, es comida casera de alto nivel.
Hoy he tomado un menú, y no podía estar más rico. El guiso del día (garbanzos con chorizo y callos) estaba espectacular! Y la lubina, de lujo.
Además, nuestro perrito siempre es bienvenido, y eso se agradece muchísimo.
Estamos encantados con este restaurante.
Muchísimas gracias, Lorenzo, por su servicio exquisito, y a todo su equipo por una cocina magnífica

Alberto P. R.

Vinimos por referencias y sus altas reseñas y salimos decepcionados. Pedimos distintos platos de la carta y la verdad estaban ricos. Sin embargo, en dos platos de judías con perdiz apenas probamos la perdiz. Ni un trozo. Se lo comunicamos al maitre cuando nos preguntó, pero tan solo lo gritó a la cocina y ya. Nos quedamos con las ganas de probarla. Por lo demás, vinos bastante inflados de precio y comedor muy bullicioso. Esperábamos una comida más especial por sus precios y no fue así. Una pena.

Jorge G.

Fuimos mi padre y yo, sin reserva ni florituras. Porque a veces los planes improvisados son los que te sacan más sonrisas que una boda bien pagada.

Nos atendieron como si nos esperaran desde hacía días. Atención de 10, de esas que te hacen sentir en casa aunque no sepas ni cómo se llama el sitio.

Pedimos unas croquetas de jamón que no sabían a jamón… sabían a gloria. El lagarto de cerdo en su punto, jugoso, sabroso, sin tonterías. Y la lasaña… mejor no te la describo, porque se queda corta cualquier palabra.

Todo estaba de escándalo. Buen trato, buena comida y ningún pero. Así da gusto.