Gastro-bar Cerezo - Guadalupe, Cáceres

Maite R.

Penoso. Hora y media para un menú del día, te sirven un vino que ellos dicen de “crianza “ en un botellín de bitter kas. Como era insufrible le pedimos una gaseosa… tres euros por la gaseosa. Le habíamos pedido vino y agua, nos cobran aparte una copa de vino y el botellín de agua. Del menú para qué hablar… malo, insípido.

Raul R.

Lo único bueno que tiene comer en este establecimiento, es la ubicación, aunque con las sombrillas tampoco es que se vea mucho el monasterio mientras come. Los camareros al vernos pasar y buscar sitio donde comer, rápido nos ofrecieron mesa, nos dijeron que si para ir pensando que si queríamos ir pidiendo la bebida y alguna tapa, la bebida le dijimos que si, pero que tapa en principio no, pues ya habíamos tomado fuera alguna y allí queríamos comer, tras ver las cartas, decidimos por el menú, y al decirle que queríamos, nos comenta que la cerveza que nos sirvió antes, no entra en el menú lo cual supuso un incremento al precio de 6'20€, por dos tercios. Del menú pedimos de primero paella mixta, arroz pasado amarillo con cosas dentro, frío e insípido, de segundo pedimos una caldereta extremeña de cordero, la cual tiran por los suelos, porque eso de caldereta extremeña tiene poco, y mi pareja pidió pollo asado, y para ser un muslo estaba más seco que una mojama y de sabor raro. De los postres no tenemos fotos, pero fueron unas natillas que eran muy líquidas y un flan muy duro.

La verdad no lo recomiendo, nos dimos cuenta de que varios locales llevan el mismo o casi mismo nombre, con los mismos menús. Solo espero que el resto no sean iguales de malos, pues acaparan casi toda la zona.

Juan C. E. M.

Desgraciadamente comí ayer. Dos platos de migas, uno de caldereta y otro de ternera a la jardinera. Las migas incomibles acompañadas de un pimiento frito, una costilla de cerdo seca y recalentada, un trozo de chorizo y un trozo de panceta. La caldereta está hecha con trozos de falda de cordero y la ternera con algún guisante y trozos de champiñones con un sabor a rancio. Estos platos venían acompañados de patatas congeladas fritas. El servicio lento pero amable. En fin les invito a evitar comer en Cerezo.

CJ

No ponen aperitivo con la bebida, te cobran más por estar en terraza (en el menú 1 euro más), la morcilla estaba muy rica, bacalao rebozado también, pero se ve que ya lo tenían hecho, porque fue pedirlo y al minuto traerlo, esto hace que baje la calidad de la comida. Picadillo bueno pero sin más.
Camareros simpáticos (aunque no deben agobiar tanto a la gente para entrar a sentarse, no gusta, ya tenéis la carta puesta en una mesa para verlo quien pase por ahí, no hace falta que vengan 2 camareros a decirte que puedes sentarte y que mires la carta y etc)
Al final siempre va a estar lleno porque tiene la mejor ubicación frente al monasterio.
(Te ponen pan sin pedirlo, 1.30 un bollito)
Las bebidas muy caras 2.70 un refresco...
Cuando vuelva probaré otros!!!

Julia A. G.

Hemos ido a comer en familia y la experiencia ha dejado mucho que desear. En una de las copas (boca abajo y supuestamente limpia) había una mosca muerta. Después, los cubiertos venían sucios.

La comida ha estado bien, nada del otro mundo, pero tenía buena cantidad y estaba bueno. No creo que valga el precio que tiene, pero es entendible y esperable por la ubicación que tiene.

En cuanto al servicio, ha sido lo peor de todo. Nos ha atendido una chica que no era especialmente agradable: miradas y un tono de voz altivo, pocas ganas de trabajar y demasiadas "exigencias". Apenas nos acabábamos de sentar (8 personas) y la chica ya nos estaba prácticamente exigiendo que la dijésemos los platos. La simpatía brillaba por su ausencia. Cabe decir que los otros dos chicos que nos han atendido han sido bastante atentos, simpáticos y rápidos.

Para pedir los postres y los cafés hemos tenido que ir a la barra, porque nos han dejado desatendidos en el comedor y ni si quiera han venido a preguntar (y eso que lo incluían los menús). Resaltar que mientras que estábamos "desatendidos" a nuestro lado había una pareja que se ha tenido que ir porque, a pesar de que les habían dicho que rápidamente iban a atenderles, llevaban perfectamente 20 minutos ahí sin que nadie apareciese.

En conclusión, un sitio nada recomendable. Precio demasiado caro para lo que es, poca limpieza (también en los baños) y personal (al menos bajo nuestra experiencia ya comentada) desagradable.

Alejandro V.

Local pequeño justo delante del monasterio, lo cual lo hace muy caro para la calidad que ofrece, por algo están en la puerta captando gente.

El helado de 4 euros medio derretido y la galleta de las natillas con un sabor rancio. El muslo de pollo muy pequeño, poca cantidad y mediocre en general.

Gran D. X.

No entiendo tantas review negativa. Hoy comimos 3 personas aquí.
La comida bien y buena cantidad
Uno comió sopa de fideos y caldereta de venado.
Otro comió judías verdes y pollo.
Y la tercera persona comió merluza.

Si pudiese una única pega, es que pedí un vino blanco y ese no le incluían en el menú.

Un saludo

Antonio M. T.

He mirado las reseñas a posteriori y me han sorprendido bastante. Yo me he tomado unas migas que estaban muy buenas. El servicio rápido y amable. El precio normal, hemos comido dos personas por 18,10, eso incluye un tinto de verano y una cerveza.