Cafetería Restaurante Club Deportivo Santa Ana - Cartagena, Murcia

MILAGROS P. S.

En el día de la madre con el restaurante repleto de gene hay que tener camareros profesionales, no que parezcan mancos porque solo utilizan una mano para traer algo a la mesa. También, ya que pagamos y no poco, nos gusta comer, no que te pongan una miseria de comida en el plato, y si pides un cubata que traigan la botella a la mesa y lo echen delante tuya es lo mínimo. No hacerlo todo en la barra y por supuesto, escasísimo.

ETC E.

Lo mejor sin duda el servicio de Paula. El ambiente en la terraza muy agradable, pues los niños se podían levantar y correr por la zona de césped. Los postres muy buenos. De los arroces, el mejor que probé fue el negro.De todas formas, tomamos nota y volveremos seguro

Pedro J. M. G.

Lo primero, quisiera decir que no suelo hacer críticas negativas, ya que me parece algo desagradable, pero en este caso no me queda más remedio. Habíamos reservado para comer el domingo varios miembros de la familia (cinco adultos y un niño) y se había solicitado el menú que ofrecían, que era una propuesta bastante sugerente en su relación calidad/precio. De hecho, el menú lo propuso la propia persona que atendió la llamada de la reserva. Pues al llegar ahí y una vez sentados, nos dicen que no les consta. Hacen salir a la persona que nos debió de atender la llamada y dice que tampoco le consta, con bastante sequedad. Sin más remedio, ya que era una comida familiar organizada, debemos pasarnos a carta. Había un camarero joven que el chico no tenía culpa de nada y nos atendió lo mejor que pudo, pero las explicaciones que nos transmitió no nos parecieron satisfactorias: que aun no constándoles la reserva con menú, nos lo hubieran servido pero resulta que de uno de los entrantes ya no les quedaban (estarían contados para las reservas de menú) y era imposible cambiarlo por cualquier otra cosa porque eso podría generar suspicacias en otras mesas que (supongo) podrían entonces pedirles algún otro cambio de plato. Lo cual es bastante absurdo, pues al margen del menú, cada mesa puede pedir más cosas si lo desea. Mantuvimos la comida porque ya habíamos quedado todos pero la verdad es que eso erosionó completamente la experiencia. Evidentemente, que fuéramos a carta les convenía y el precio final de comer allí fue muchísimo mayor que si hubiéramos ido a menú, así que es muy difícil no salir de allí con la sensación de haber sido engañados. Debería haber salido del propio local proporcionarnos una solución justa, pero no lo hizo, simplemente un "no nos consta reserva de menú" y que fuéramos a carta. No era cuestión de con el niño y los abuelos enfrascarnos allí en una discusión, que seguramente era lo que había que haber hecho, pero... en fin. Una y no más.

Por completar la reseña, decir que los platos principales que pedimos estaban bastante buenos (el bacalao en particular que pidió mi madre le gustó muchísimo). De los entrantes, el calamar estaba bastante bueno, el resto normalitos, quizá lo peor los huevos rotos, muy básicos, con un jamón bastante vulgar.

Otro aspecto muy importante son los tiempos de espera, que fueron muy largos entre plato y plato. Entendemos que era un domingo y estaba el local lleno, con los camareros haciendo todo lo posible. No nos importó demasiado porque teníamos conversación entre nosotros y el niño se portó muy bien, pero es un aspecto a tener en cuenta.

En cualquier caso, toda la experiencia ya orbitaba en la sensación de que, por culpa de ellos (no anotar una reserva con menú) y la incapacidad de ofrecer una salida satisfactoria, nos quedamos con una mala sensación, y para nosotros es imposible dar otra puntuación. Y es una pena, porque somos todos del barrio, y mi mujer, el niño y yo, también socios del club deportivo, y era un sitio que podía volverse habitual.

Josep R.

Los macarrones estaban recalentados y con poca cantidad. Los niños se quedaron con bastante hambre ya que los platos no tenían la suficiente cantidad de alimentos. Aún así la tarta de la abuela estaba muy buena y la recomiendo a todo el que vaya. El servicio ha sido rápido y aceptable.

Francisco S.

El pasado sábado 25 de noviembre celebramos la cena de la agrupación del Santo Cáliz y una vez más Paula y su equipo superaron nuestras espectativas.
El menú insuperable y hasta excesivo diría yo y el servicio a la misma altura.
Gracias al restaurante club deportivo Santa Ana y en especial a Paula y a los trabajadores que lo hicieron posible.

Maria J. S.

Ya no más oportunidades. La última vez salí defraudada con la lentitud del servicio. Una hora y media para comer un menú diario, que por cierto no tiene variedad, se lo comenté a la dueña que no volvería y me dijo que volviéramos que había sido puntual, y no quiero comentar los varios incidentes. Decimos de dar una nueva oportunidad y está vez han sido dos horas, mientras que nos traen los platos que menos que traer un poco de pan que tuvimos que pedirlo nosotros, tardan mucho entre plato y plato, desesperante y el postre tenemos que solicitarlo porque nos retiran los platos y no nos dicen nada. Muy descontentos y ya si que no volvemos

Maxi

Muy contentos con el servicio prestado en el cumpleaños de mi hija. Los camareros y la monitora un 10, pero sobre todo mencionar al camarero de gafas y pelo largo, menuda mina para esta empresa, que tío más agradable, servicial y atento. Los niños disfrutaron muchísimo, el entorno del polideportivo ayuda mucho.

Marta L.

Comemos allí a menudo y la comida en carta está muy bien pero el menú diario, según qué plato elijas, deja mucho que desear. Se nota mucho la diferencia de servicio cuando comes en el salón de dentro y cuando comes en la terraza.
Son cosas mejorables pero seguiremos yendo porque en puntuación global considero que está bien.