Asgaya Cervecería - Restaurante - Madrid

Antonio

Una pasada. Local super agradable y acogedor, servicio atento y profesional, y comida ESPECTACULAR. La ensaladilla, las alcachofas, el torrezno… todo. La cerveza está muy fría, como debe ser y como ya no la ponen en ningún lado; se me caían las lágrimas de felicidad. Muy muy recomendable, me encanta. Y con un precio más que adecuado. No se puede pedir más.

Rafael D. M.

Habíamos reservado en otro restaurante y al llegar estaba vacío, decidimos preguntar en el de enfrente que estaba demasiado lleno pero resulta qué, el camarero nos dijo que tenían otro restaurante cerca. Le hicimos caso y nos acompaño, al otro restaurante, es muy bonito y elegante, grande y con muchas mesas, pedimos platos para compartir, la ensaladilla rusa un península escasa pero muy rica y bien presentada, los torreznos son espectaculares, unos dados de merluza a la Romana riquísimos, las patas bravas delicadas y confitadas, pedimos 4 postres la torrija, la torta de queso y el arroz con leche, todos buenísimos aunque yo no soy mucho de arroz con leche pero el resto de comensales dijeron que muy rico. La bebida tienen Mahou, el tinto casero. Osea un sitio muy recomendable. Yo seguro repito

aquimecole

Está situado en un sitio privilegiado, a 3 minutos de la Plaza de España y frente al Templo de Debod, parada indispensable si haces turismo por Madrid.
Hicimos la reserva un par de días antes para 2.
La mesa reservada estaba muy bien situada, porque había otras más en el paso, la nuestra sin embargo tenía vistas a la calle y un poco aislada del resto.
La atención de los camareros realmente buena, estaban muy pendientes de nosotros.
Las raciones grandes y en general muy buena calidad.
En los fritos, quizá pequen un poco de empapados en aceite, tanto el cachopo como las croquetas.
El pulpo a la brasa buenísimo y el postre muy muy bueno también (torrija de brioche).
Un sitio para repetir siempre que el bolsillo te lo permita.

Ana G.

Después de pasear por el centro de Madrid, terminamos la noche cenando en Asgaya y fue un cierre perfecto. El lugar nos encantó: tranquilo, bien ubicado y con un trato cálido desde que llegamos. Pedimos el pixín al cremoso del campo y fue un verdadero acierto: el pescado estaba delicioso, con una cocción impecable y una crema suave que lo acompañaba de maravilla. Lo maridamos con un vino blanco recomendado por la mesera —todo fluyó sin esfuerzo. Fue una cena sencilla pero especial, de esas que se quedan contigo. Volveríamos con gusto.

Fernando M.

Andábamos buscando un sitio para cenar después de un buen paseo y una puesta de sol en el Templo de Debod. Nos paramos para ver la carta y nos gustó. Una vez dentro el trato fué perfecto de principio a fin, hacia tiempo que no me atendían así en un restaurante. Un trato educado, rápido y amable. Cenamos poco, la verdad, pero lo que probamos estaba muy bueno. Le eché un vistazo a la carta de vinos, por que pienso volver, y era variada en todo, también en los precios. Lo que más me gustó fueron las croquetas de chipirón y tengo que ir a probar el cachopo y el entrecot.

Alicia_ M.

Muy rico absolutamente todo, un ambiente estupendo donde disfrutar una comida muy bien elaborada.

Disfrutamos allí de una celebración, aparte de atendernos fenomenal todo salió estupendo, mucho orden en la atención.

Merece la pena visitarlos siempre.💖

Tenche G.

Muy recomendable. Nos encanta el tapeo y en Asgaya disponen de una gran variedad de raciones sabrosas y de calidad. El restaurante, en plena calle Ferraz, ofrece una vista muy agradable a través de sus grandes cristaleras que dan, por un lado al parque del Cuartel de la montaña, cerca del Templo de Debod y por el otro al museo Cerralbo. Cuentan con un gran equipo de profesionales con Héctor a la cabeza, a quien dedicamos una mención especial. Ya hemos ido en varias ocasiones y sin duda repetiremos.

Manuel R. S.

Restaurante muy bien situado en centro Madrid. Excelente comida y precios asequibles. La atención es excelente. Local grande para tomar raciones y tapas. Buen surtido y mejor calidad. Volvemos seguro.