Pensión de Calomarde - Calomarde, Teruel

La Pensión de Calomarde: Un Refugio Auténtico en el Centro de Calomarde

La Pensión de Calomarde representa un punto de referencia en el municipio de Calomarde, situado en la provincia de Teruel, España. Este establecimiento, ubicado en el corazón de la localidad, opera bajo diferentes formatos que han ido adaptándose a lo largo del tiempo para atender las necesidades de los visitantes y habitantes locales. Aunque históricamente se conocía como un alojamiento, especialmente en épocas pasadas, la actual Pensión de Calomarde se ha integrado en un complejo más amplio que incluye un hotel, un bar y un restaurante, ofreciendo una gama de servicios que varían según la estación o la disponibilidad de sus propietarios.

Ubicación Central y Acceso Único
La dirección de la Pensión de Calomarde es Dirección: Calle Mayor, 1, 44126 Calomarde, Teruel, España. Este emplazamiento es de especial importancia. Calle Mayor es, indiscutiblemente, la arteria principal y más concurrida de Calomarde. Al estar situada en este lugar céntrico, la pensión goza de una ubicación privilegiada que facilita el acceso a los principales atractivos turísticos de la comarca, así como a los servicios básicos necesarios para el día a día. Para los visitantes que arriban al municipio, esta dirección específica sitúa el punto de encuentro en el centro neurálgico de la localidad. El acceso suele ser gestionado por los mismos responsables que atienden el complejo, lo que puede implicar un control directo desde la entrada principal o un sistema de recepción que coordina la entrada a los diferentes servicios (alojamiento, bar, restaurante) que forman parte de esta empresa turística consolidada.

Características del Establecimiento: Hotel, Bar y Restaurante
La Pensión de Calomarde se anuncia con tres rótulos principales: Hotel, Bar y Restaurante. Sin embargo, la operativa real puede presentar matices. En algunas fases o dependiendo del momento, el alojamiento se ha gestionado como un hotel de una o pocas habitaciones, ofreciendo estancias temporales con las comodidades básicas. En otros periodos, o de forma simultánea, el mismo edificio alberga un bar para consumiciones y un restaurante donde los visitantes pueden degustar la gastronomía típica de Teruel y de Aragón en general. Es posible que el personal encargado sea el mismo, familiar o comunitario, lo que garantiza un servicio cercano y conocido en la zona. La estructura física, aunque no necesariamente ostentosa, refleja el carácter acogedor y funcional de un servicio tradicional de la tierra aragonesa.

Especialidades Turísticas y Gastronómicas
Como empresa turística, la Pensión de Calomarde cumple un papel fundamental para los visitantes que descubren Calomarde y el entorno circundante. Ofrece un punto de información turística fundamental, aunque su escala sea local. La posibilidad de alojarse allí garantiza comodidad básica y un contacto directo con la población, permitiendo una experiencia más inmersiva. Como restaurante, destaca por su enfoque en la gastronomía tradicional aragonesa, utilizando ingredientes locales y recetas arraigadas, una ventaja significativa para quienes buscan saborear autenticidad. El bar, por su parte, sirve refrescos, vinos locales (como el conocido vino aragonés) y otras bebidas, acorde con el ambiente de la zona y la estación de montaña o verano que puede ser Calomarde según el momento del año.

Información Recomendada para Visitantes
Quien planea visitar Calomarde y se encuentra buscando alojamiento o comida, la Pensión de Calomarde es una opción a considerar. Especialmente recomendable si se viaja en grupo, se busca estancia rural sencilla o se desea un lugar para degustar platos caseros. Se debe contactar con anticipación para asegurar disponibilidad, ya que la oferta puede ser limitada o dependiente de la gestión diaria. La mejor forma de contactar es a través de su teléfono: Teléfono: 978705300. Este número es directo con los gestores locales. También existe la página web mencionada (calomarde.es), aunque la información específica sobre esta pensión puede estar subordinada a la sección de información turística local del ayuntamiento de Calomarde, que incluye referencias a restaurantes y alojamientos. El conocimiento de sus especialidades (alojamiento básico, comida tradicional) es clave para decidir si encaja con las expectativas de la visita. Valorar la opinión media de sus clientes, de 3.4/5 según Google My Business, puede ser útil para tener una idea de la satisfacción general de otros visitantes, aunque es importante considerar que las valoraciones pueden variar ampliamente según las expectativas personales y las experiencias concretas (alojamiento vs. restaurante). Es una empresa de Calomarde que ha perdurado, integrando funcionalidades esenciales para los visitantes que llegan a este pequeño municipio de Teruel.

El Entorno de Calomarde
La Pensión de Calomarde no solo es un servicio dentro de Calomarde, sino que también se conecta con su entorno. Calomarde es un municipio de la provincia de Teruel, situado en la comarca de La Litera. Es conocido por su situación estratégica cerca de la Sierra de Castrillo, un espacio natural de gran valor paisajístico y de posibilidad de actividades como senderismo. La cercanía a estos recursos naturales es un aspecto a considerar para quienes visitan Calomarde, y la Pensión de Calomarde, al estar en el centro, es un punto de partida ideal para explorar la zona. El hotel, bar y restaurante de Calomarde forman parte del tejido turístico local, ofreciendo un servicio sencillo pero indispensable para las visitas de corta duración. Para los excursionistas que recorren la provincia de Teruel, Calomarde puede ser un pequeño oasis de servicios básicos y de acogida, gestionado con el conocimiento profundo de la zona por parte de sus dueños.

Evaluación de Clientes y Opiniones

En el vasto mundo de la valoración turística, la Pensión de Calomarde ha acumulado la experiencia de sus visitantes a lo largo del tiempo. Es importante prestar atención a estas valoraciones para tener una visión más completa del servicio ofrecido. Según los registros disponibles, esta empresa de Calomarde, bajo el nombre de Pensión de Calomarde, cuenta con 217 valoraciones según Google My Business. Estos numerosos comentarios reflejan la percepción general de quienes han pasado por sus instalaciones, ya fuera para dormir, tomar una copa o comer. La opinión media de 3.4/5 es un dato significativo, aunque moderado. Numerosas valoraciones pueden estar relacionadas con el alojamiento (diseño, limpieza, comodidad), otras con la calidad de los platos del menú (autenticidad, sabor, relación calidad-precio) y otras tan simples como la atención al cliente o la rapidez de servicio. Es posible que destacar algunos aspectos positivos, como la cercanía del personal o la ubicación céntrica, mientras que otras opiniones señalan posibles deficiencias en algunos servicios o en la estancia. Las opiniones de otros viajeros son, por tanto, un indicador valioso para quienes consideran utilizar los servicios de esta pensión en Calomarde, permitiéndoles ajustar sus expectativas y tomar una decisión informada sobre si la experiencia ofrecida se alinea con sus necesidades y preferencias.

El Legado y la Identidad de la Pensión de Calomarde

Transitar por Calomarde o simplemente conocer la existencia de la Pensión de Calomarde implica evocar un fragmento de la tradición hostelera aragonesa. Este emprendimiento, que integra hotel, bar y restaurante en un mismo edificio o gestión, perpetúa un modelo de negocio que ha sido el eje vertebrador del turismo rural y de paso a lo largo de las rutas de Aragón. Más allá de las comodidades materiales, la Pensión de Calomarde representa un punto de encuentro social y un referente local. La posibilidad de alojarse allí o degustar sus platos conecta al visitante con la cultural teruelense, transmitiendo historias, costumbres y sabores. Aunque no ostenta la fama de un gran hotel turístico, su utilidad como alojamiento básico, punto de partida para excursiones o lugar para saborear la buena cocina local la convierte en una opción práctica y auténtica para quienes descubren Calomarde. Es un ejemplo tangible del esfuerzo de las pequeñas poblaciones por ofrecer todo lo necesario a sus visitantes, gestionado con el conocimiento profundo de la localidad. La empresa de Calomarde, conocida también como Pensión de Calomarde, es un actor fundamental en la vida diaria y turística del municipio, reflejando el espíritu de servicio y cercanía que caracteriza a esta y otras localidades de Teruel.

👍 Opiniones de Pensión de Calomarde

Jesus P. C.

1/5

Lo único positivo fue que la cerveza estaba fría.
Después de una excursión por la zona fuimos a parar al único bar de la zona. Cual nuestra sorpresa que a las 12 de la mañana ya no hacían bocadillos. Decidimos esperar a las 13.30 cuando habré el comedor (Gran error )
Las raciones muy escasas y de calidad normalita. Calidad precio caro para el tamaño de la ración.
Lo peor de todo es que la simpatía brilla por su ausencia, me dio la sensación que la reservan para los del pueblo.

Laia

1/5

Nos hemos sentido estafados. El menú, de 15 euros y de sólo 3 primeros y 3 segundos. Te esperas que debido a la poca variedad y al precio elevado, al menos los platos valgan la pena y te quedes satisfecho/a al probar el "inexistente" producto de la zona. De primero, una ensalada (ensalada simple, que me la hago mejor en mi casa), además, sin ingredientes que otros clientes si tenían. De segundo, albóndigas (de bote) con un extraño caldo que sabía poco más que a agua. También codillo, totalmente insípido, acompañado de lo que parecían patatas (casi inexistentes también). Para colmo, los postres, sólo ofrecían 3 (parece que es su número de la suerte), pasteles, industriales, de mercadona?. El vino horrible y para colmo, nos cobran el agua a parte, cuando entraba en el menú.
En resumen, si alguien lee esto y le gusta comer bien, por favor NO vayáis a este bar/restaurante o lo que sea.
Hay muchas tabernas que os podrán dar de comer como dios manda.
Chicote este sitio necesita una visita tuya.

juan L.

5/5

Fue una experiencia inolvidable por el exquisito trato y el buen hacer de todos los que nos atendieron en un fin de semana que seguro que repetimos. Las comidas con ingredientes muy honrados y una elaboración que pese a precio tan económico es digna de cualquier cocina internacional y sorprendente en un lugar tan humilde. Muy recomendable.

Pablo M. T.

2/5

Entramos con la intención de comer comida casera tal y como se anunciaba en la pizarra fuera, viendo que el menú era de 15€ entendimos que debería reflejarse en la calidad del producto. Los primeros un poco flojos pero pasables pero los segundos se notaba que no eran caseros (las albóndigas sabian a bote), los postres ni mencionarlos, totalmente industriales. El vino no vale ni para fregar. La verdad que al salir te sientes un poco timado más cuando la zona tiene fama de buena comida. No suelo dejar malas críticas pero en este caso es lo que considero.

Jose F. H.

4/5

La comida nos ha gustado. Todo en su punto y casero, sin duda.
Lo recomiendo.
Trato amable.
Hay que ir pronto pues la cocina cierra a las 15:30 y tienen pocas mesas.
He leído algunos comentarios negativos... opino que el gerente de un local pone el horario que quiera y hay que respetarlo.
En Alicante vas a las 16 a comer y te atienden. Pero no podemos exigir que en otras zonas tengan el mismo horario.

G. B.

1/5

Realmente malo. Sirven la comida fría, patatas congeladas... escasez en el pan (1 trocito por persona) el menú 15€ y la calidad es tan mala que no debería de costar ni 5.
La cerveza a 2€. Abusan del turismo del pueblo. Mejor ir a otro lugar. Nuestro error no leer las críticas antes de entrar.

Lole P.

5/5

En un entorno maravilloso, un pequeño bar de pueblo con excelentes platos y muy buena atención. Destacan las migas de pastor que este año han recibido un premio a su excelencia. La dueña, una mallorquina viajera, ha dejado un poco de su experiencia en cada habitación, limpio y acogedor. Muy recomendable

Manuel R.

1/5

Vistas las reseñas no fuimos los únicos que nos sentimos decepcionados del único bar del pueblo.
El día anterior pasados por allí y preguntamos si mañana podíamos comer allí, nos dijeron que hasta las 3 y media que cierra cocina, sin ninguna observación mas.
Al día siguiente después de un paseo por los bonitos paisajes del barranco de la Hoz, sobre la una preguntamos para comer nos dijeron que no podía ser que estaba todo reservado para los vecinos del pueblo, contestándonos que no voy a dar una mesa a un turista antes que se quede un vecino sin mesa. Pedimos bocadillos y tampoco era posible.
En ambos días la amabilidad y simpatía brillaron por su ausencia.
El sitio tiene carteles junto a la carretera de hay menú. Dentro, bienvenida a los viajeros, y fotos de todos los platos disponibles, pero parece que es difícil comer a no ser que seas vecino.
Sitio hay de sobra y mesas vacías también.
Según las respuestas a las reseñas falta personal (cartel de: no se sirve en terraza) y materia prima para atender a la gente que en fiestas visita el pueblo para ver sus alrededores.
Si no quieren ampliar la plantilla los días festivos y tener mas genero para poder atender a los de fuera por lo menos con una sonrisa y explicando las cosas tendrán mejores reseñas.