Idolo Lounge Bar - San Pedro del Pinatar, Murcia

Matthew J.

Mi local favorito en San Pedro del Pinatar.
Si es pasar a tomar una cerveza que siempre están bien frías. , ver el partido, cenar con amigos, no se puede estar más a gusto.
Recomiendo probar las patatas ídolo.

Mario A. S.

La experiencia fue bastante decepcionante. Pedimos unas croquetas concretas y nos trajeron otras que ni siquiera habíamos pedido y tampoco sabían especificar cual era cada una. En la carta dice que son ‘caseras’, pero claramente no lo eran: el empanado parecía industrial y la masa no tenía ni el sabor ni la textura de algo hecho en el restaurante. Además, pedimos unas patatas que nunca llegaron. En resumen, un desastre de servicio.
Lo único rescatable fue la atención de la chica, que estaba a todo y no daba más de sí para tanto cliente. Un 10 para ella.
Está crítica es a modo constructivo. Gracias de antemano

Mery J.

Si tienes pensado ir pide bocadillos, el resto de la carta es decepcionante. Los calamares, por llamarlos de alguna manera porque ni lo son, 13€ por 7 anillas, las patatas ídolo de risa, malísimas, 9€ por 4 patatas finas congeladas con un chorro de salsa y un bacon quemado qué dejan bastante qué desear, las croquetas insípidas.. podría seguir..pero bueno, 40€ casi 2 personas y nos fuimos prácticamente sin cenar. Eso sí, los bocadillos relación calidad-precio bien!

Carmen P. L.

Desastroso , bebida fria , pedimos copa dria ,no tienen , una Smash burger de la carta resulta que es una hamburguesa de dos centímetros de gorda y cruda, unas patatas frias con bacon heladas , un camarero con gafas nos pone el mantel mirandonos directamente insinuando que lo coloquemos , total MALISIMA EXPERIENCIA.La camarera y otro camarero de pelo anillado muy amables ,solo se escapan ellos.NO VOLVEREMOS

Amor G. G.

Mis 5 estrellas son para Ryan (no sé si escribo bien su nombre), es el camarero que nos atendió, súper amable, atento todo el tiempo, simpático y muy agradable. Recibimos un trato muy bueno por su parte desde antes de sentarnos a cenar hasta el momento de irnos. Y toda la comida estuvo genial.
Pero pongo 1 por lo que no me gustó, que fue el hijo del jefe, hablando con prepotencia, descaro y altanería, y sin entender que para ser buen jefe, primero hay que ser buen compañero, y él está muy lejos de serlo. Por lo menos es lo que nos demostró a nosotros tras explicar las cosas de mala manera a su personal, delante de los clientes, enterándonos así de lo sucedido.
Hay muchas maneras de explicar las cosas, y esas no fueron las correctas. He ido varias veces a cenar a este local, y nunca había visto esto.
Además, sin yo tener ni idea, sé que es el mismo hombre del que hablo el que contesta las reseñas, porque las que no son de su agrado las responde con bastante poca educación.

P.D. Tu intento de darme lecciones es patético, especialmente cuando es evidente que no tienes ni idea de lo que estás hablando, a parte de inventar datos para lavarte las manos. Te sugiero que te centres en mejorar tus propias habilidades y mejorar tu servicio y trato al cliente en lugar de intentar enseñar a otros.

Ivan R.

Después de un tiempo sin ir me siguen sorprendiendo como en sus comienzos por el 1996. Nuevos platos en la carta de una gran calidad. Imprescindible en las noches de Lo Pagan.

Lydia E. R.

Nos pedimos unas mixtas, una hamburguesa y un bocadillo. La hamburguesa no estaba rica, estaba sosa... Por lo demás bien. Precios buenos. La camarera suuuper maja

Puche C.

Éramos 3 parejas. Pedimos las bebidas y nos trajeron los vasos y los botellines y los dejaron en la mesa (luego diré porqué esto es relevante). Otras de las bebidas fueron dos tintos de verano que cuando los sacaron, estaban como aguados, no tenían cuerpo. Nos sirvió seguramente el hombre más mayor que había (no sé si el dueño). Cómo no teníamos mucha idea de cómo eran las cosas, conforme apuntaba, le íbamos preguntando y cambiando alguna cosa. Pedimos unas patatas que se supone que llevaban queso, salsa de yogurt y bacon. La salsa de yogurt debió evaporarse por el camino. También unas cosas largas de gamba y un tigre. Un chico pidió un combinado de carne con verduras y a partir de ahí empezó el desmadre. También se pidió una marinera y lo que apareció fue una rosquilla con tres bolones de ensaladilla, como si lo hubieran sacado con una espátula de helados. Ah. La anchoa se debió de ir a la playa porque tampoco apareció. Pidieron dos hamburguesas, traen dos hamburguesas y una equivocada y la otra se dijo sin pepinillo y vino con pepinillos. Al rato llegó la hamburguesa que faltaba. Faltaban por llegar 2 pizzas. Tardaron y no miento, la primera en llegar media hora como mínimo. Al final apareció. La mujer que pidió la segunda pizza estaba cansada de que le dieran largas, así que se pidió otra Coca - Cola por la espera. La Coca-Cola llegó rápida y aquí viene el detalle del que hablaba antes: el camarero se explayó en servir el refresco a la única persona de la mesa que llevaba escote, cuando a las demás personas se lo dejaron en la mesa al principio. Después de varias quejas llegó la pizza... EQUIVOCADA. Al decírselo al camarero la cogió y se la puso a otra mesa que también la queria. Al final, después de otros diez minutos después, llegó la pizza correcta. Recuerdo que preguntamos si se podía fraccionar el pago y el señor mayor del principio nos contestó super seco: "No, os hacéis Bizum". Nos quedamos loquisimos. Al final pedimos la cuenta y la cobraron muy bien. La comida, a pesar de las equivocaciones, estaba muy buena, pero por la atención, lo siento pero no volvería.