Restaurante La Marina - Villafranca de los Barros, Badajoz

Sandra M.

Autentica comida casera. Nos han tratado como familia, Maria Jose es una grandisima profesional y super cariñosa y cercana, y Antonia es un amor, nos ha cuidado y consentido haciéndonos un San jacobo casero expresamente para nosotros.
Esta al lado de la autovia es una desviación de 3 min y con aparcamiento en la puerta.

Nosotros pedimos el menú de 12€ buenisimo, con mucha variedad de platos a elegir, comimos el San Jacobo, la caldereta de costilla, alubias y de postre mousse de choco y natillas riquisimas.

Gracias por vuestro cariño

Marta G. G.

El peor sitio en el que he estado en mi vida.
Limpieza nula, las botellas de aceite estaban sucias. Nos pedimos unas tostadas con jamón y no se podían comer del grosor que tenía el jamón.
El café helado, porque te lo ponen primero y tardan 30 minutos en ponerte las tostadas.
Lo mejor de todo es que a uno de los camareros se le quemó la tostada y la raspó con un cuchillo y se la puso a un cliente.

Trato nefasto, no vayáis a este sitio, no merece la pena.

BORIS M.

Ambiente familiar y frecuentado por las gentes del lugar.
Las chuletas de cordero muy sabrosas.
Servicio atento con ganas de agradar.

chema

Visitamos este restaurante y optamos por el menú de 12€, que incluía primer y segundo plato, pan, bebida y postre. La calidad de la comida fue excelente y la relación calidad/precio inmejorable. Sin embargo, lo más destacable fue el servicio excepcional de María José, quien nos atendió con una profesionalidad y amabilidad sobresalientes. Sin duda, repetiremos cuando volvamos a pasar por aquí.

Jesús L.

Fuimos a comer sin conocerlo y fue un acierto total. Merece la pena, desde luego. M. José quiere que te vayas a gusto y te ofrece lo mejor. Comida extremeña de calidad y trato sobresaliente. Pocos sitios así me he encontrado, de verdad. Qué suerte tienen los que pueden comer allí todos los días.

Laura B.

Una experiencia espectacular . Comida 100% casera. Trato magnífico. gente muy cercana y simpatiquisima. Una experiencia que volveria a repetir.

Mary E.

Un sitio estupendo donde comer, donde hay una camarera que trabaja ella sola de maravilla y te sirve el menú. Excelente la comida, estupenda y casera y en buena cantidad y con muy buen gusto y un trato al cliente excelente. Lo recomiendo encarecidamente.

F R.

La memoria me alcanza a los 7 años y parar a tomar bacalao dorado.
La Marina sigue como siempre, es parada obligada.
En un momento donde las cocinas de los sitios no huelen a cocina, se limitan a montar platos de cosas congeladas y precocinadas de gran distribución, decir que La Marina sigue como siempre, es recordar esos filetes empanados de antaño, las albóndigas aireadas con carne picada, no molida, de calidad. Un San Jacobo de infarto... El arroz caldoso, los langostinos al whisky, los postres caseros, sentado en la chimenea en invierno...
Y por encima de todo, ellos, personas buenas y cercanas, comprometidos con que la gente se vaya bien comida de su casa, llenos de detalles y cariño.
Para en La Marina y recuerda lo que era comer, mira hacia la cocina y pregúntate , en qué momento perdimos tanto...
Pídete unas natillas, si! Las mismas que hacían nuestras abuelas 🙂