Bar El Boulevard - Zaragoza, Zaragoza

Francisco J. M.

Muy bien atendidos buen bocadillo y a buen precio

Luis A.

Es un bar con cerveza muy barata un tercio de Ámbar 1'20€ de normal 1'80€ mínimo está siempre terraza llena de personal muy pequliar

María B. G.

Ambiente de jóvenes precio accesible

Rosa I.

Solo me tomé un café, pero estaba rico, terracica tranquila, el camarero amable, en la barra se veían buenas tapas y eso que quedaban pocas y una paella al fondo que tenia un pintón. Por eso, mis 5 estrellas.

Alejandro G.

La palabra que define a este local solo puede ser una: impecabilidad. Son impecables, no hay fallo, siempre efectivos.

Estamos hablando del mejor garito para hacer las coloquialmente conocidas como "previas", tan fundamentales como entretenidas.

Lo realmente alucinante son los precios, no puede ser cierto que los cubalitros cuesten menos de 5€, es un sueño del que nunca quiero despertar. Además, apuestan por marcas decentes de alcohol, nada de garrafón, lo que se puede comprobar viendo el proceso de elaboración del cubata.

Hablando del proceso de elaboración del cubata... es un auténtico espectáculo presenciar ese momento, una mano de obra efectiva técnica y económicamente. Para ello, disponen de dos muchachas sirviendo alcohol y mezcla sin cesar, cubata tras cubata. A ellas se suma un mozo de elevada edad situado en la esquina más cercana a la ventana que no para de picar hielo, como si su brazo no perteneciese a su cuerpo, no se cansa, vive por y para el hielo, es el único que está ahi en los buenos y en los malos momentos...

Por último, hablaremos del gran artífice de este sistema, Juan (supongo que se llamará así por analogía), siempre vigilando en la puerta todos los movimientos que suceden en las proximidades del local, atento para advertir a los clientes para que se aparten de la puerta con objeto de evitar sanciones económicas por parte de las autoridades municipales, articulando mesas en las que puedes apoyar la bebida con ánimo de fingir que estás sentado para, como dijo el gran Federico García Lorca: “no infundir sospechas”, esta vez de cara también a los vecinos, quienes están resentidos por no disponer de una renta tan elevada como Juan (sigo suponiendo que ese es su nombre).

Nada más, hasta aquí mi discurso de este pedazo de cielo caído en la tierra y transformado en garito. No es casualidad que comparta calle con el gran New York, todo es una simulación por parte de este gobierno socialcomunista y/o chavista, que quiere alentar a los jóvenes al jolgorio y a desinhibirse de sus propias facultades mentales. Ello no obsta a que sigamos disfrutando de esta, nuestra patria, con total españolismo y, sobre todo, siempre en el Boulevard, de acuerdo con las disposiciones transitorias de la Constitución.

Pd: el famoso grupo Green Day compuso su mítica canción "Boulevard of Broken Dreams" inspirándose en este bar, donde solían hacer sus "previas" antes de los conciertos, o eso creo.

Alex D.

Cubatas a 5 euros, con eso lo digo todo, baratísimo y no es garrafón. Los señores asiáticos son muy amables y majos, el bar de noche esta muy lleno, a partir de las 21.00 es inposible sentarse dentro sobre todo en fines de semana.

Javier V.

Me encanta este chiringuito. Un bar como cualquier otro, pero más barato y con buena calidad tanto en comidas como en bebidas. Un trato muy agradable, sobre todo por parte de la china que siempre te da unas olivas. El unico problema que siempre va mucha gente y aveces es imposible sentarte a tomar algo.

Daniel R. G.

Quien fuere agraciado de caer desamparado en este lugar, siéntase realmente realmente afortunado de caer en las manos de estos humildes asiáticos, que, diariamente se vuelcan de cuerpo y alma en sus ansiados clientes.

Es mi obligación recalcar, el cometido real de este "garito", que no es más que el entretenimiento de los jóvenes en los momentos previos a la apertura de los accesos a las discotecas cercanas (previas).

Las instalaciones del local, no se han de quedar indiferentes pues su escasa decoración provoca una cercana sensación familiar en el local, podemos diariamente observar la dedicación de los trabajadores del local, habilitando mesas estratégicas para evitar las cuantiosas sanciones de las ordenanzas municipales.

Sin duda, el papel más importante se lo he de reconocer a Juan (trabajador que no se llama así, pero que un compañero de Google así mombra). Juan se vuelca en cuerpo y alma en la preparación de los famosos cubalitros de bajo presupuesto mientras su compañero prepara ansiadamente cantidades descomunales de hielo para el cometido del bar.

Por lo que concluyo mi reseña, dando gracias a China por traernos a esta gente.

Bienaventurado el que entre y dichoso aquel que atraviese sus puertas.

Muchas gracias.