Casa Bernardi. - Benissa, Alicante

Victor M.

Una experiencia inolvidable en Casa Bernardi
Visitar Casa Bernardi fue un verdadero placer para los sentidos. Desde el primer momento, todo estuvo a un nivel excepcional. El personal fue increíblemente atento, cálido y profesional, cuidando cada detalle con una delicadeza que se agradece profundamente.

La cocina italiana aquí es una obra de arte: cada plato, un delicatessen. Los sabores son auténticos, intensos, equilibrados, y la presentación es simplemente impecable. Se nota el respeto por el producto y la pasión con la que se prepara cada receta.

El entorno no se queda atrás: el restaurante ofrece unas vistas espectaculares que acompañan perfectamente la experiencia gastronómica. La música, cuidadosamente elegida, crea una atmósfera armoniosa que envuelve sin imponerse, haciendo que todo fluya con naturalidad y elegancia.

Casa Bernardi no es solo un lugar donde se come bien, es una armonía completa entre sabor, ambiente y atención. Es imposible quedarse indiferente. Uno se va con el deseo profundo de volver una y otra vez.

JOSE A. A. R.

El pasado martes 19 tuvimos la oportunidad de disfrutar en Casa Bernardi de una velada inolvidable. Éramos seis comensales y optamos por el menú degustación que lleva el nombre de la casa, un recorrido culinario que resultó sencillamente impresionante.

Desde el primer bocado quedó claro que no estábamos solo ante una cena, sino ante un viaje gastronómico pensado con mimo y precisión. La armonía entre tradición mediterránea, técnica impecable y una creatividad elegante se percibe en cada plato. Cada pase sorprende, emociona y, al mismo tiempo, transmite una enorme coherencia en el conjunto.

El servicio merece una mención aparte: cercano, atento y con un conocimiento profundo de la propuesta gastronómica y de los vinos, lo que enriquece aún más la experiencia. La puesta en escena, cuidada hasta el último detalle, convierte la cena en un recuerdo imborrable.

Casa Bernardi no es únicamente un restaurante con estrella Michelin; es un lugar donde se celebra la cocina como arte y donde el comensal se siente parte de algo especial. Nuestra mesa coincidió en que pocas veces habíamos disfrutado de un menú degustación tan redondo, emocionante y bien ejecutado.

Sin duda, una experiencia que recomendamos con entusiasmo y que invita a regresar para seguir descubriendo el universo culinario de Ferdinando Bernardi y su equipo.

Juan P. O.

Servicio nefasto, no volveremos ni lo recomendaremos a nadie. Así no podrán mantener la estrella , se de lo que hablo. Y aunque estrañe si, me gusta el café con canela. Por cierto el bote de canela más mierda imposible.y las servilletas muy sucias. La carne malísima

dra.cabreravilanova

No solo se come de maravilla, sino que el entorno es acogedor, con unas vistas al mar preciosas, un personal encantador, sonriente, amable. Ferdinando es un verdadero encanto, muy cercano con los clientes. Y además puedes comprar unos panes y dulces maravillosos. Gracias Casa Bernardi y gracias Ferdinando! Hemos pasado una velada estupenda. Gracias por los obsequios. Volveremos en verano con nuestros hijos!

Maridú

Fuimos hace dos semanas ya. Casa Bernardi es un restaurante no muy grande , de ambiente familiar y cercano donde nos recibió el chef en la puerta para darnos la bienvenida y acercarnos a la mesa, amplia y con sitio más que suficiente. Todo un detalle.
Tenía tres menús, uno completamente vegetariano ( muy buena opción para veganos), otro de pasta y un tercero a la manera del chef. Elegimos el tercero.
Normalmente, cuando voy a restaurantes de estrella Michelin espero ver comida bonita, bien ejecutada y rica. Igual rica debería ser lo primer,o pero la comida dicen que entra por los ojos... esta cumple con todos los requisitos.
Otra cosa que me gusta poco es que me cuenten la infancia antes de servirme un plato porque a veces se abusa de ese recurso.
En casa Bernardi nadie tiene que señalar que su cocina bebe de la tradición, se nota.
Finalmente destacar el servicio en sala de dos camareros jóvenes (chicos) muy agradable y cómplices, indicsndo como comer fada plato y pendientes de nosotros, destacando lo importante que es todo en un buen restaurante un servicio de sala competente y que sepa que todo no es servir un plato.
Bernardi nos enseñó su cocina, su masa madre, nos contó de su historia, cercano y muy italiano 😀 dónde elabora sus ricos panes (tiene fuera un puesto de pan y una lasaña a la venta que tenemos esperando en el congelador)
Estrella michelín muy merecida, el sitio precioso y una comida muy honesta y bien presentada.

Miguel R.

Frecuentamos Casa Bernardi desde sus inicios en 2021 y hemos ido una vez al año porque nos pilla lejos de casa y porque sus precios son elevados, por qué no decirlo abiertamente. Otra cosa es que la experiencia no valga cada euro que se paga y lo vale, no tengo ninguna duda.

La "comunión" con la cocina de Ferdinando Bernardi viene de lejos, de cuando estaba en Orobianco (Calpe) con Enrico Croatti y creo que, con establecimiento propio, los clientes hemos salido ganando.

No es solo que podamos degustar manjares sino que se descubre que lo aparentemente simple oculta una gran complejidad que puede pasar desapercibida. Calidad excepcional, amor al detalle, variedad y combinación de alimentos, cantidades óptimas y un sabor final en boca hipnótico. Podría seguir desmenuzando cualidades y siempre me quedaría corto. En definitiva una experiencia para saborear de principio a fin, sin paliativos.

Mención especial al personal que atiende a la perfección destacando a Valentina, jefa de sala, y Heguer, sumiller. Elegancia, amabilidad, saber hacer y estar. Al resto del personal anónimo (para nosotros) mi más sincera enhorabuena porque sin ellos el resultado final no sería posible. Excepcional equipo.

Anoche no pudimos saludar a Ferdinando por estar convaleciente, una pena pero creo que le gustaría saber que la calidad y el servicio fueron óptimos en todo momento. En ese sentido no le echamos de menos pero en todos los demás por supuesto que sí y mucho. Aplazamos el abrazo a la próxima 😉

Rosana P. N.

El chef nos ha recibido en su tienda de la entrada y es encantador, nos ha hecho sentir como en casa, nos ha contado muchas cosas de la cocina y nos ha dado incluso a probar su delicioso panettone recién hecho.

Las vistas son preciosas y la comida excelente! Hemos disfrutado mucho del menú “pasta lovers” y nos hemos quedado con ganas de probar el “a modo mio”

A destacar el cannellone de crustáceos con caviar de lima, sublime!

Vicente G.

La comida está buena, pero no a la altura de los 150€ que vale el menú. La mitad de precio podría encajar en lo que ofrecen.
El lugar es único, las vistas estupendas y está muy bien ubicado.
El servicio es normal, no es malo, pero no está a la altura de 1★ Michelín. Eso sí, el dueño es majo y agradable.
Hay detalles que no se puede permitir un lugar así.
Por decir un ejemplo, botellas de agua pequeñas, abiertas antes de llegar a la mesa, a 5€ cada una. Da bastante mala imagen, podría estar rellena de cualquier cosa.
El ambiente general no era el de un restaurante de estás características, nunca nos había pasado.