La Taberna de los Cerros - Becerril de la Sierra, Madrid

La Taberna de los Cerros es un restaurante situado en la dirección Calle de Bilbao, 12, 28490 Becerril de la Sierra, Madrid, España. Puede contactarse por teléfono en el 615605330 o visitar la página web latabernadeloscerros.com. Esta empresa cuenta con diversas especialidades, entre las que destacan el café, la comida, la cena y los postres.

Características y ubicación

La Taberna de los Cerros ofrece una experiencia única en términos de ambiente y servicios. Entre sus características destacan la terraza, la opción de comer allí o para llevar, así como el servicio de aseo y Wi-Fi gratuito. El restaurante es acogedor e informal, pero también es romántico y tranquilo. Es ideal para grupos y se recomienda hacer una reserva para disfrutar de la cena.

Especialidades y servicios

• Buen café
• excelente carta de cervezas
• Buena carta de vinos
• Buenos postres
• Comida y cena

Además, La Taberna de los Cerros cuenta con opciones de pago con móvil vía NFC, tarjetas de crédito y débito. Es adecuado para niños y cuenta con aparcamiento en la calle y gratuito en las inmediaciones.

Opiniones y valoraciones

Esta empresa tiene una media de opinión de 4.6/5 según 425 valoraciones en Google My Business. Los clientes destacan la calidad de sus platos y la excelente atención del personal. Es recomendable para aquellos que buscan un lugar con buena carta, un ambiente acogedor y una atención excepcional.

👍 Opiniones de La Taberna de los Cerros

Sergio

4/5

Hace unos meses acabé de pura causalidad en este establecimiento. La verdad es que mi primo y yo nos encontrabamos en una situación algo incierta ya que por constantes contratiempos, no teníamos ir a donde comer. Solo veíamos el tiempo pasar.
Después de realizar búsquedas por pueblos de alrededor, por recomendación de una persona en la calle y en parte al azar, empezamos a ver por este pueblo, decidiendo finalmente acabar en este.
La verdad es que me atendieron por el móvil bastante bien y contagiandome la calma, ya que me notaba acelerado y con la preocupación de que nos cerraran la plancha.
Finalmente, llegamos al establecimiento el cual, nos costó encontrar hueco en el pueblo la verdad. Entramos y la verdad es que fue, distinto.
La puerta era como la de un establo de caballo 🐎, en serio, era bastante original. Nos gustó ese detalle. Al entrar al establecimiento es verdad que nos chocó ya que era bastante pequeño, tiene un gran diseño pero es muy pequeño.
En cuanto vimos que había vinos, sabíamos que era un lugar distinto y que, probablemente, algo carete pero la verdad es que hicimos bien en quedarnos.
El baño bastante bien, en cuanto a higiénico se refiere y tamaño.
Pedimos diversos platos: ensalada ibérica, torreznos, croquetas caseras, flan o pudding y como un apfelstrudel con helado de vainilla.
Para picoteo ponían unas aceitunas como con pimientos que la verdad, de las mejores que he probado nunca, para que engañarnos. No solo por el tamaño si no que ese sabor, el brillo, el tacto.....no sé, nunca había probado unas similares, y mira que me gustan.
En cuanto a los platos, la ensalada ibérica estaba muy buena, la verdad, pero nos pareció excesivamente cara. Costó entre 16,50€-17€. Había un apartado en el cual reflejaba que valía 11€, de hecho, pregunté al camarero pero me dijo que era para a domicilio. No lo comprendimos pero ahí se quedó la cosa.
Los torreznos la verdad es que, no estaban del todo mal pero no eran espectaculares. La verdad es que en este aspecto he probado otros mejores y a igual orecio e incluso menos. Nos contaron si no recuerdo mal unos 13€.
Las croquetas caseras estaba buenas, también he probado otras que a mi gusto personal, me gustaban más pero estaban buenas. Se notaban que eran caelseras, con buen tacto y regusto como a nuez moscada, diría yo. Estaban buenas.
En cuanto a los postres, el flan/pudding para entenderme, no estaba mal, quizás algo más dulce de lo que estoy habituado pero no estaba mal. Y el otro postre, a mi primo le gustó a mi no tanto. Cuestión de gustos.
Cuenta final 67€ con algo. Y fui honesto, porque me dieron una de 48€ y no valgo para callarme, se lo comenté para que me cobrarán lo que era ya que faltaban los postres.
Me lo agradecieron y junto al grsn trato profesional y cercano en todo momento, se ganaron mi simpatía. La verdad es que el servicio fue muy bueno en todo momento. Se notaban que llevaban muchos años y era un entorno "familiar", le dedican mucho cariño y esfuerzo al producto que ofrecen.
Es verdad que a mi modo de ver sigue siendo caro, pero si valoras todo, es completamente razonable.
Estamos hablando de un establecimiento de clase en un pueblo de la Sierra de Madrid, bastante bonito, con una calidad y presentación excepcional, mucha profesionalidad por parte de los trabajadores y dedicación. Es comprensible.
Es verdad que conozco otro establecimientos que son a mi modo de ver mejores calidad/precio/cantidad, y muy bueno también, pero reconozco que este es distinto.
Nosotros realizamos reserva ya que suele llenarse y tiene buena reputación. Recomiendo hacerla para prevenir.
Si tienes la oportunidad de probarlo a sabiendas de que es distinto, de que igual te gastas un poco más de la cuenta pero vas a sentirte como que has hecho algo "especial" ese día, este es tu sitio.
Recomendable 🤌🏻.

Fernando M. D. V.

5/5

Hemos estado un sábado al mediodía comiendo cuatro personas en la planta superior.
Hemos pedido todo para compartir, paso a enumerar nuestra selección: Alcachofas, milhoja de berenjena, revolvonas con torreznos, croquetas de jamón y chipirones, bacalao en tempura, bravas con wasabi y arroz negro con alioli.
No puedo distinguir ni descartar ningún plato porque sinceramente estaban todos realmente buenos.
De postre elegimos apfel strudell y brownie de chocolate, nuevamente todo un acierto, ambos riquísimos.
La planta superior es pequeña y estaba llena, pero es acogedora, con mesas redondas muy amplias aunque un poco ruidoso.
Nos atendió Pedro, el dueño, que nos aconsejó perfectamente y un camarero joven, ambos fueron muy atentos y profesionales.
Creo que voy a incluirlo en la lista de mis restaurantes favoritos, volveremos sin ninguna duda.

Alfredo L. M.

2/5

El servicio están empanados ,quizá tan mal empanados como el bacalao ,que además hay que añadir que viene con la misma cantidad de de calabacín que de bacalao.
Lebtos en el servicio .
Comida cara para el servicio que dan.
Como mucho para tomar una cerveza con tapa.
La comida muy excasa y triste!

Marta C.

5/5

Restaurante con mucho encanto. Se trata de una casa de piedra reconvertida en restaurante. Comida exquisita. Servicio impecable. Presentación de 10. Entorno muy agradable. Decoración del sitio con muchísimo gusto. Súper recomendable

Anand E.

5/5

Impecable restaurante. Una de las cenas más memorables que recuerdo. Cada plato está elaborado con un cuidado extremo y te lo sirven por separado. Comenzamos con las alcachofas. Seguimos con media ración de croquetas, las de chipirones y las de queso azul. En tercer lugar tomamos las originales patatas bravas. Como colofón tomamos los tacos de bacalao y calabacín en tempura. Nos quedó un hueco para el postre y nos deleitó el magnífico Apfel Strudel.

Linn D. G.

4/5

No se que es mejor si la atencion o la comida. Todo muy casero, buen sabor y postre muy bueno. Gracias por una bella experiencia!

Laura H.

5/5

Un sitio muy agradable con comida muy rica. Sitio tradicional y pequeñito con encanto. Recomendado después de una ruta por la Pedriza

Kike

4/5

Taberna, bonita y bien decorada con una propuesta moderna que intentan dar una visión nueva, algunos platos tradicionales.
Es lo que comimos hubo luces y sombras.
Comimos una tarrina de oreja urgente, que estaba excelente, un plato bien conseguido con un sabor exquisito también tomamos un pollo Teriyaki que estaba bastante rico, Por otro lado, la sombras fueron el tubo de calamar al andaluza, producto de mala calidad y congelado, que no estaba ni de lejos a la altura de los otros dos platos fue un fiasco total, lo mismo que los Gamones en tempura también congelados. Esos productos bajan la calidad de la comida, mucho teniendo propuestas más apetecibles dentro de la carta no entiendo cómo no los eliminan para evitar la confusión del comensal. en general, la experiencia fue buena y me quedé con ganas de probar las patatas bravas que tenían un aspecto totalmente distinto