Bar La Estación de Neguri - Algorta, Biscay

Marta B. M.

El mejor bar de Neguri, por no decir todo Getxo. La comida excepcional, todo lo que probamos. Tienen una terraza super agradable, siempre hay gente y buen ambiente pero el dueño está presente y encantado de hacerte un hueco. Se nota que tienen gusto por dar productos de calidad pero consiguen mantener los precios más que razonables! Super recomendable!

Tatyana

Este cafeteria es uno de esos lugares a los que siempre quieres volver. Aquí siempre se siente un ambiente cálido y acogedor, y el personal es tan amable y atento que da la sensación de estar visitando a viejos amigos. La comida es excelente: deliciosa y fresca. Pero quizás lo más especial de este lugar sean las personas que lo han creado. Se nota que han puesto mucho amor y dedicación en cada detalle. ¡Gracias por este rincón tan acogedor al que siempre dan ganas de regresar!

Bel D. L.

Es un bar muy tranquilo y acogedor. Es amplio, luminoso y se está muy agusto.
Es ideal para desayunar o comer algo ligero. Hay tostas, ensaladas y alguna ración...
Para el desayuno o café suelen tener bizcochitos muy buenos.
Conmigo han sido muy agradable y me han atendido genial.

Pepa G. A.

Respecto al incidente ocurrido en el Bar La Estación de Neguri el Sabado 2 de agosto, en el que una señora se quedó encerrada en el local, fuimos testigos del incidente y discrepamos de la versión que han dado las perjudicadas. El bar no se cerró a las 16,00 sino a las 17,00, la persona que entró al servicio tardo en salir por lo que la empleada debió pensar que se había ido y cerro, consideramos que fué un contratiempo y no se puede culpar a nadie. Exigir el importe de la comida nos parece totalmente improcedente. El dueño hizo todo lo posible para solucionar el problema cuanto antes. Josefa y Begoña

Jorge R. L. B.

¡No volveremos más! No es sólo el hecho, sino la actitud. Hemos pedido, como en otras ocasiones un mosto pequeño (1,80€) y un mosto grande (2,20€). Normalmente servidos en copa el pequeño y en vaso el grande.

Cual ha sido mi sorpresa, como puede verse en la foto, a lo que han llamado "mosto grande" . No sólo son, probablemente, los 40 céntimos de mayor rentabilidad del local, sino que tras comentarlo las únicas respuestas que me ha dado la camarera han sido: "uno es pequeño y otro grande", "si te lo ponen de otra forma mis compañeros lo hacen mal" y la mejor "es lo que me dicen que haga".

La verdad que contando el entorno de este establecimiento no vengo a ver el club de la comedia, lo que tengo claro es que para reírse de mi tampoco. No volveré más. Si os gusta ser clowns no dudéis en ir por allí. Una pena después de tantos años 😡

Enrique A.

Local muy bueno calidad!!! el producto tomates extra aguacates terribles toda la comida es de primera hasta el pan!!
El dueño es una persona muy educada y servicial
Siempre está lleno!!
Sigue en tu línea!!!!

Itziar T.

Aclaro, para empezar, que no he tenido el placer de visitar este establecimiento ni de disfrutar sus servicios como cliente. Dicho esto, no deja de sorprenderme –y casi diría que me provoca una sonrisa incrédula– que el propietario se arrogue la capacidad de determinar con precisión cronométrica cuánto tiempo puede permanecer una persona en el baño.
Ignoro si el señor propietario tiene desarrollado algún tipo de sexto sentido “urinario” o si simplemente cuenta con un estricto reglamento interno de máximo y mínimo minuto por visita colgado junto al espejo, entre el dispensador de jabón y el secamanos.

El caso es que, por lo que se comenta, el cliente nunca sabe si tiene tiempo de hacer ciertas gestiones de carácter íntimo: ya sea una sencilla operación de aguas mayores, un minucioso ritual de higiene dental, o incluso un respiro rápido para retocarse el flequillo bajo la amable luz del tocador.
Culpar a una clienta por demorarse, sin conocer sus circunstancias ni las razones de su estancia en el aseo, me parece como mínimo inapropiado, y como máximo, una muestra de falta de profesionalidad digna de figurar en el manual de “lo que no debe hacer alguien que vive de la hospitalidad”.

En fin, no dudo de que el local pueda tener sus encantos, pero quizá convendría recordar que un baño forma parte de la experiencia del cliente, y que la prisa… casi nunca es buena compañera en esos menesteres.

E G.

En fin, tengo que intervenir como afectada, la comida fue el sábado día 2, se cerraba a las 16 (la cocina), nos lo comentó el que tomó la comanda, cuando fui al baño (5 mm tarde), tenía un café solo con hielo encima de la mesa recién servido, en la terraza al fondo, al parecer en este bar ir al baño es hacernos un favor, le informe al pasar a la chica, ya que vi que estaba recogiendo, cuando salí la puerta estaba cerrada y no comprobó si estaba dentro, mis amigas llamaron al 112 y ellos gestionaron que se personara la Ertzaina (gesto que agradezco). Y al 112 por preocuparse por mi estado.Si el dueño cuando se personó hubiera tenido otra aptitud, posiblemente hubiera (quedado en anécdota desagradable claro), pero se personó arrogante y despectivo, es cuando tuvimos que reaccionar.
Conclusión, una experiencia muy desagradable.
El bar La Estación de Neguri
NO RECOMENDABLE